Saludos, damas y caballeros. Esta entrada será breve, ya que sólo quiero daros un consejo. Podría escribir párrafos y más párrafos sobre por qué no me gustan las actualizaciones más recientes que ha recibido Windows Live Messenger (básicamente, lo han convertido en un Féisbuc de esos), pero prefiero ahorrármelo. Ya me cabreo bastante cuando pongo a parir al papanatas del nuevo traductor de TF2. Hoy, rápidamente, apuntaré una cosilla sobre Messenger y daré un consejo a quienes lo uséis.
Ya son muchos los contactos de mi lista a los que veo con su auténtico nombre en el nick (o al menos, con el nombre con el que registraron su cuenta). Esto pasa desde la última actualización de Hotmail, que permite mantener conversaciones desde el mismo navegador. Estaréis de acuerdo conmigo en que no se ha parido una chorrada tan grande desde el botón "No, no soy mayor de 18" (el botón menos pulsado de Internet).
Después de haberlo estudiado a fondo un rato, el Instituto de No-Tenemos-Nada-Mejor-Que-Hacer, compuesto por un elfo y yo, hemos concluido que el nick se cambia automáticamente al iniciar Hotmail (comúnmente, al mirar el correo).
Es bastante molesto (al menos para mí) que se cambie el nick cada dos por tres. ¡Pero, no temáis! Hay una manera de que no vuelva a cambiar. Y es tan sencillo, que hasta un elfo y yo podríamos haberlo descubierto. ¡Espera, lo hicimos!
Simplemente, tenéis que pinchar en vuestro nombre (esquina superior derecha) para abrir un menú desplegable, en el que seleccionaréis "Cerrar sesión en Messenger". Tranquilos, no cerraréis la conversación actual con vuestra choni preferida. Lo único que conseguiréis es dejar de experimentar esos molestos cambios de nick y esas mini-ventanas de conversación en Hotmail.
Ya son muchos los contactos de mi lista a los que veo con su auténtico nombre en el nick (o al menos, con el nombre con el que registraron su cuenta). Esto pasa desde la última actualización de Hotmail, que permite mantener conversaciones desde el mismo navegador. Estaréis de acuerdo conmigo en que no se ha parido una chorrada tan grande desde el botón "No, no soy mayor de 18" (el botón menos pulsado de Internet).
Después de haberlo estudiado a fondo un rato, el Instituto de No-Tenemos-Nada-Mejor-Que-Hacer, compuesto por un elfo y yo, hemos concluido que el nick se cambia automáticamente al iniciar Hotmail (comúnmente, al mirar el correo).
Es bastante molesto (al menos para mí) que se cambie el nick cada dos por tres. ¡Pero, no temáis! Hay una manera de que no vuelva a cambiar. Y es tan sencillo, que hasta un elfo y yo podríamos haberlo descubierto. ¡Espera, lo hicimos!
Simplemente, tenéis que pinchar en vuestro nombre (esquina superior derecha) para abrir un menú desplegable, en el que seleccionaréis "Cerrar sesión en Messenger". Tranquilos, no cerraréis la conversación actual con vuestra choni preferida. Lo único que conseguiréis es dejar de experimentar esos molestos cambios de nick y esas mini-ventanas de conversación en Hotmail.
¡Pinchad en la imagen para verla más grande, que hay que explicarlo todo!
Si por algún casual, sois cortos de mente sentís nostalgia por esta absurda opción y queréis volver a activarlo, sólo tendréis que pinchar en vuestro nombre otra vez y seleccionar "Iniciar sesión en Messenger".
Espero que encontréis esta información de utilidad. ¡Hasta la próxima!
Espero que encontréis esta información de utilidad. ¡Hasta la próxima!
Entradas
Oiga, pero esto es vox populi desde hace semanas, eh.
ResponderEliminarSigue usando Internet Explorer. Y en Comic Sans. Precisamente USTED.
@l Tipo con boina: Viendo la reacción masiva de la última vez, he decidido dejarlo así, para joder. Igual que IE.
ResponderEliminarY lo de que todo el mundo lo sepa ya... pues bueno. Lo sabrá todo dios, pero yo sigo viendo gente que se cambia de nick 50 veces diarias. Además, no tengo féisbus ni piolíner ni zwanzig, ¿cómo quieres que me entere de lo que cuenta el vox populacho? XD
"Además, no tengo féisbus ni piolíner ni zwanzig, ¿cómo quieres que me entere de lo que cuenta el vox populacho?"
ResponderEliminarPues mire, ahí tiene razón.
Pues hágase usted miembro del Caralibro, que ya está tardando en unirse a nuestra secta...
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